La bondad de la muerte

LA BONDAD DE LA MUERTE

    Hoy os voy a contar una historia de terror: la bondad de la muerte. Unos amigos decidieron ir el día de Halloween a jugar a la ouija en una casa abandonada a las afueras del pueblo. Escogieron ese lugar porque en el pueblo se hablaba de unos sucesos en esa casa.
    Llegaron a esa casa ya entrada la noche. Escogieron una habitación de la casa para comenzar el juego. Ya entrado en el juego y en el silencio de la noche, se oían ruidos en el interior de la casa, los cuales pensaban que eran propios de aquel lugar.
    Avanzada la noche, esos ruidos se oían cada vez más próximos a la habitación donde ellos estaban. Asustados, decidieron recoger el juego y abandona la casa. Al salir de la habitación, de un fuerte golpe, se cerró la puerta y apareció una silueta en forma humana. Aterrorizados decidieron salir por la ventana que daba a un pequeño tejado del porche de la vivienda.
    Lograron saltar al jardín, corriendo en la oscuridad, cayeron en un pozo poco profundo. En él había un túnel y decidieron seguir el túnel, que los llevaba a los sótanos de la casa. Se encontraron en una cámara de torturas y muchos cadáveres descuartizados. De pronto volvió a aparecer aquella silueta. Asustados y viendo que no tenía salida y que su muerte era segura, suplicaron y rogaron que les dejaran vivir. La silueta aceptó, pero con una condición, que el próximo año en esta misma fecha se volvieran a reunir en esa misma habitación. Si no cumplen, la Muerte los seguirá.
Mª Carmen Justo Martínez (2º B de ESO)